Halloween siempre me ha caído gordo.
Como en post pasados he dejado dicho: soy bien coyón
Mas esto no es la razón primordial de que tal fecha no me guste.
Omar de ocho o nueve años esperaba que su primo Juanangel y su familia pasara por él para ir a pedir dulces al otro lado (sabido era que allá los dulces sabían más buenos). Mi rudimentario disfraz de ninja: chamarra negra, pantalón negro y mascara de tela recién confeccionada, no contaba ni con armas. Para colmo Juanangelito se disfrazó de lo mismo. Sí, él tenía estrellitas, espada larga y además una espada chica que nunca me pasó el muy culero. Digamos que yo, ahora que lo pienso, parecía mas bien que iba a asaltar un seven-y-leven a mano desarmada. No recuerdo exactamente pero estoy casi seguro que como era el unico con pasaporte y disfraz de ninja tercermundista hasta bronca hubo en la línea.
¿y éste a dónde lo llevan?
¿de qué está vestido o qué?
Good luck kid
Juanangel y su hermanita sabían que ni apariencia me...