estoy en el
aeropuerto de Bogotá. la revisión es detallada pero nada grave, nada que en
aeropuertos gringos no me haya sucedido. Llueve afuera. Llegaré a la ciudad de
mexico a las 6 am y tengo que esperar hasta las 10 para viajar a Tijuana y
luego a dar clase y luego a dormir dos días.
Medellín es extenuante, una ciudad muy amigable, hasta sus malandros parecen amigables pero bueno no hablé con ningún malandro que no le interesara el arte o la literatura. Gaby y yo duramos un rato intentando hablar con Helí Ramirez un excelente poeta que quiere desaparecer, pero no tuvimos la suerte. Los dejo con un poema tremendo y las imágenes de la expo.
(consulten un diccionario de parlache en línea si tienen alguna duda, pero en general creo que se filtra todo)
ERAN LAS TRES DE LA
TARDE LAS TRES
Junto a la iglesia
vivía una familia de un chucho
que era tombo
y en un atraco que
hicieron en el banco
donde él camellaza
cuidando billetes
Hubo bronca y lo
quebraron en el candeleo que hubo
Se las quiso tirar de
bravo y lo pusieron
y lo pusieron a
llevar del bulto
Le dieron en la
cabeza como en cine
En la gallada se
sintió una especie de descanso
cuando sucedió lo del
cucho ese
Algunos llegaron a
decir:
“-…creyó que éramos
nosotros
esos sí le dieron…”-
Dejó una pelada
morenita de unos catorce años
motilada cortico
con unas piernas
morenitas lisitas
con unos senos… qué
pelada era…
La gallada la veía
pasar por la esquina
y cuando el cucho ese
estaba vivo
sóla se contentaba
con exclamar entre sí
“…uy qué vola…”
ni siquiera se
atrevían a vasilarla
por miedo al cucho
ese y tombo y tal…
Milin exclamaba en la
cumbre se su trava:
“…uy hermano esa sí
es una chimba…”
Sentía ella sentía
que era gustadora
pero a los muchachos
del barrio a la gallada
los despreciaba ella
A los más gallinazos
que se le arrimaban
les decía ella que el
hombre para ella
no era como nosotros
los del barrio
que el hombre de ella
era de gente bien
Esa dizque era la
carreta de siempre
según comentaban el
zarco y el zardino los únicos a
los que ella medio
les aceptaba charla
Eran las tres de la
tarde las tres
cuando les dio el
arrebato de hacerle
el rebolión a la
pelada morenita esa hija del tombo ese
finado ya
A mí esa pelada ni me
iba ni me venía
Cuando amanecía con
ganas de alguna pelada la
miraba de cuando en
vez pero fuera de ahí nada
me gustaba como mujer
pero no me caía bien
sólo porque era hija
de un tombo
(… Qué caso sabe cómo
es: el cucho del cucho
fue tombo un tiempo
en su pueblo
dos tíos también
fueron tombos
un hermano mío es
tombo…)
y no me caen bien los
tombos no me caen bien
La gallada la condenó
a acostarse con la gallada
al mismo tiempo
condenaron al zardino a la
humillación
(para la cobardía de
él era un placer)
de picarle arrastre
por ser él el único
del que ella aceptaba
carreta en forma
y hasta salían a dar
vueltas
Lo obligaron a que la
sacara a caminar
por los lados de la
cancha
Milin fue el que les
metió la idea en la cabeza
el gago por hacerse
más llave de milin fue el primero
en apoyarlo
y porque era la única
forma de tocar a una pelada
su cuerpo
luego el apoyo del
tuzo y con el apoyo del tuzo el
resto de la gallada
El zarco callado se
hacía el bobo
lo miré
y entendí por qué a
diferencia de otras ocasiones
no se unía a ellos
En ese entonces vivía
tragado de esa pelada
y pensaba dizque
conseguir un camello
y volverse juicioso
para casarse con esa pelada
Pero el zarco es como
todos los famosos braveros
de galladas
que no son más que
gallinas con plumaje de gallo
queriendo a esa
pelada y sabiendo lo que le iban
a hacer
no fue capaz de
responder por ella y defenderla
travadísimos
estabamos…
el viento parecía
hojas de cañausal
cortando la piel
milin como siempre en
cosas de sexo llevando la voz
De un momento a otro
milin
pescó al zardino
por la camisa y le
dijo:
-“te vas por ella
la sacas con paro cualquiera
la llevas a la
heladería
la calentás con
roncito y abejorreo
después la llevas a
caminar
por los lados de la
chancha
allá les caemos
nosotros
si no lo haces te
enciendo a fierrazos
y cuelgo tus tripas
en la puerta del café…”-
Detrás del zardino salieron
el tuzo la bruja el
negro y el gago
a vigilar el
cumplimiento de la orden dada por milin
y a través de milin
la gallada
Cuando iban llegando
a la cancha
veía temblar las
manos del zardino acariciándole los
senitos a la pelada
esa
Como en un sinta de
las que presentan en guayaco
saltó milin y la
gallada sobre ellos
el zardino salió
marcando ochenta
La pelada no dio más
de un grito
las manos del negro
le taparon la boca
En el suelo abierta
de pies y manos
repitió la misma
escena de otras peladas
la misma escena:
semen rodando
gemidos no de placer
sino de dolor
sangre sudor
ojos salidos y
brillantes
y pasa un yet y
aplasta los quejidos
Luego la quietud de
la pelada
la sangre sonriente
por su vulva sonriente para afuera
en chorros
Odiando y con asco
contempló a la gallada desde
cierta distancia
Pienso entre mí: si
ese cucho hubiera estado vivo
no habían sido
capaces de hacerle eso a esa
pelada
pero como no estaba
vivo
pero como estaba
durmiendo para adentro…
En donde era esa
cueva hoy es una tienda.
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