Poema de amor
Los que ampliaron el Canal de Panamá
(y fueron clasificados como "silver roll" y no como "gold roll"),
los que repararon la flota del Pacifico
en las bases de California,
los que se pudrieron en las cárceles de Guatemala,
México, Honduras, Nicaragua,
por ladrones, por contrabandistas, por estafadores,
por hambrientos,
los siempre sospechosos de todo
("me permito remitirle al interfecto
por esquinero sospechoso
y con el agravante de ser salvadoreño"),
las que llenaron los bares y burdeles
de todos los puertos y capitales de la zona
("La gruta azul", "El Calzoncito", "Happyland"),
los sembradores de maíz en plena selva extranjera,
los reyes de la pagina roja,
los que nunca sabe nadie de donde son,
los mejores artesanos del mundo,
los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera,
los que murieron de paludismo
o de las picadas del escorpión a la barba amarilla
en el infierno de las bananeras,
los que lloraron borrachos por el himno nacional
bajo el ciclón del Pacifico o la nieve del norte,
los arrimados, los mendigos, los marihuaneros,
los guanacos hijos de la gran puta,
los que apenitas pudieron regresar,
los que tuvieron un poco mas de suerte,
los eternos indocumentados,
los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo,
los primeros en sacar el cuchillo,
los tristes mas tristes del mundo,
mis compatriotas,
mis hermanos.
(Roque Dalton. Las Historias Prohibidas del Pulgarcito, 1975)
La primera vez que leí este poema, cursaba estudios latinoamericanos en san diego estate y sentía que me estaban preparando para ser gerente de Mcdonals en Centroamérica. Me refugié en el departamento de español, ahí pude aprender de Latinoamérica más allá de las estadísticas de población, dictadores extravagantes, y todo lo que los latinoamericanistas con sus libros de texto de 80 dlls, nos decían. en las repisas de la biblioteca, en los libros de literatura latinoamericana había algo más. Ahí estaba Roque Dalton y sus poemas, líneas como esta que me parecían mucho más cercanas “los que repararon la flota del Pacifico / en las bases de California” mis tíos trabajaban, incluso yo había trabajado en los astilleros de San Diego, soldando y reparando la flota del pacífico y nos teníamos que sentir orgullosos porque teníamos trabajo, un trabajo muy bien pagado y supuestamente digno.
En el departamento de español estaba Latinoamérica. La profesora Nora Strejilevich de quien aprendí mucho más de lo que me enseñó, nos dijo en los primeros días de clase, tienen que leer todos estos libros y entre ellos estaba el de ella. Lo podíamos leer porque había una copia en la biblioteca y nos dio el pdf o tal vez nos vendió las copias del libro, en todo caso lo recuerdo como un regalo. Su libro de la biblioteca, el cual considero una de las piezas claves de la literatura de testimonio latinoamericano, estaba, irónicamente desaparecido. Su hermano y la novia de su hermano también lo estaban.
No sé a qué quiero llegar con este texto. Talvez simplemente recuerdo porque a inicios del 2004 mis maestros de estudios latinoamericanos creían que el PAN podría ser la solución de las problemáticas que acechaban al vecino del sur. Y ahora mi buen amigo Ivan Cruz Osorio me manda una carta para firmarla en apoyo a la familia de Roque Dalton para que el presidente de El Salvador destituya a Jorge Meléndez como director de protección Civil. Calderón tiene también bajo sus ordenes a Joaquín Villalobos ambos fueron miembros de la dirección del ejército guerrillero que ordenó la ejecución del poeta Roque Dalton. Ya lo dijo Nicanor Parra “La poesía morirá si no se la ofende” pero esto, a 35 años de la muerte de Roque, me parece una exageración.
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