chequenle!
sígale Tryno con las buenas letras, no se me achicopale!
La aparición de una cucaracha-calderón en las librerías del Fondo de Cultura Económica (FCE) provocó sobresaltos directivos que fueron combatidos mediante cuidadas dosis de tardío ocultamiento. Resulta que en el número 439 de La Gaceta, con el título en portada de Cuentos para pasar la vida, se incluyó Acido bórico, un texto del zacatecano Tryno Maldonado (nacido en 1977), en el que el personaje central de la ficción narra su estancia, en días de represión federal en esa entidad, en un departamento de Oaxaca en el que había cucarachas. ''La primera cucaracha que vi fue una del tipo que días más tarde catalogué en mi libreta como obispo, por la forma recta y recortada como una capa que adquirían sus alas en la parte inferior, además de lo prieto de su pigmento. Prieto como la mierda. O como los obispos, más exactamente''. Luego encontró la variedad que clasificaría como cucaracha-diazordaz, ''por las asombrosas similitudes que encontraba con el rostro de aquel ex presidente, no sólo en facciones, sino en las maneras de desplazarse y, en general, en su forma expansiva y campechana de ocupar el mundo''. Pero, ''sobre todo, lo que me decidió a recurrir al ácido bórico fue la aparición de una tercera clase de cucaracha, la más asquerosa, evolucionada y temible de todas. La cucaracha-calderón''. Y es que ''la cucaracha-calderón era la peor de todas las que logré clasificar en ese periodo. Era la más golosa, sucia, torpe y lenta de todas. Nada que ver con la bravura y el arrojo de la obispo, ni mucho menos con la astucia y la rapidez de la diazordaz. La cucaracha-calderón era pertinaz, imbécil, pero pertinaz y, sólo ahora lo creo, inmortal''. La Gaceta, con el texto de Maldonado, estuvo disponible en las librerías del Fondo de Cultura Económica durante las primeras semanas de julio y, de pronto, llegó la orden de recoger los ejemplares, ''por instrucciones superiores''. En dos de esos establecimientos los encargados comentaron a esta columna que las revistas habían sido recogidas. Otro dijo haber sido informado de que serían ''redistribuidas'' de otra manera. En otros sitios simplemente mencionaron que La Gaceta de julio no estaba disponible. Pero por fortuna en la páginawww.fondodeculturaeconomica.com en La Gaceta, se puede entrar a la edición de julio, con todos los cuentos de la edición, inclusive Acido bórico. ¡Santos pudores cucarachos, Batman!...
sígale Tryno con las buenas letras, no se me achicopale!
Astillas
La aparición de una cucaracha-calderón en las librerías del Fondo de Cultura Económica (FCE) provocó sobresaltos directivos que fueron combatidos mediante cuidadas dosis de tardío ocultamiento. Resulta que en el número 439 de La Gaceta, con el título en portada de Cuentos para pasar la vida, se incluyó Acido bórico, un texto del zacatecano Tryno Maldonado (nacido en 1977), en el que el personaje central de la ficción narra su estancia, en días de represión federal en esa entidad, en un departamento de Oaxaca en el que había cucarachas. ''La primera cucaracha que vi fue una del tipo que días más tarde catalogué en mi libreta como obispo, por la forma recta y recortada como una capa que adquirían sus alas en la parte inferior, además de lo prieto de su pigmento. Prieto como la mierda. O como los obispos, más exactamente''. Luego encontró la variedad que clasificaría como cucaracha-diazordaz, ''por las asombrosas similitudes que encontraba con el rostro de aquel ex presidente, no sólo en facciones, sino en las maneras de desplazarse y, en general, en su forma expansiva y campechana de ocupar el mundo''. Pero, ''sobre todo, lo que me decidió a recurrir al ácido bórico fue la aparición de una tercera clase de cucaracha, la más asquerosa, evolucionada y temible de todas. La cucaracha-calderón''. Y es que ''la cucaracha-calderón era la peor de todas las que logré clasificar en ese periodo. Era la más golosa, sucia, torpe y lenta de todas. Nada que ver con la bravura y el arrojo de la obispo, ni mucho menos con la astucia y la rapidez de la diazordaz. La cucaracha-calderón era pertinaz, imbécil, pero pertinaz y, sólo ahora lo creo, inmortal''. La Gaceta, con el texto de Maldonado, estuvo disponible en las librerías del Fondo de Cultura Económica durante las primeras semanas de julio y, de pronto, llegó la orden de recoger los ejemplares, ''por instrucciones superiores''. En dos de esos establecimientos los encargados comentaron a esta columna que las revistas habían sido recogidas. Otro dijo haber sido informado de que serían ''redistribuidas'' de otra manera. En otros sitios simplemente mencionaron que La Gaceta de julio no estaba disponible. Pero por fortuna en la páginawww.fondodeculturaeconomica.com en La Gaceta, se puede entrar a la edición de julio, con todos los cuentos de la edición, inclusive Acido bórico. ¡Santos pudores cucarachos, Batman!...
-Julio Hernández
Agosto 1, 2007
La Jornada
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