Estoy chambiando en un documental. Sobre uno de los libros de Mike Davis, planet of slums, no hago mucho, pido permisos hablo con la gente que quieren entrevistar la directora y la productora, (las del 5to link a su mando derecha) me paseo por Tijuana y San Diego, nada difícil. Pero hoy, justo hoy que perdió México ante los gabachos por 2 a 1 (gol del atlista guardado por cierto) me tocó entrevistar ante las cámaras a un migrante oaxaqueño que trabaja pizcando tomate en un rancho por del mar. Todo bien, al pedo, preguntas básicas y todo bien, pero al fina, a Astra se le ocurre que le pregunte por su sueño a futuro, y el señor: pos ya, nada, este es mi último año aquí, y que se le nublan los ojos y yo, pos la neta dije: al pedo esto va a salir al pedo en el documental, me vi bien acá, bien Michael Moor, y ñacas, que le sigue: ya me maté en este rancho, (que para esto el rancho estaba atrás de nosotros) aquí dejé los 10 mejores años de mi vida, ya estoy muy cansado, ya compré un terreno y una camionetita gracias a este rancho, aquí he sufrido mucho, pero gracias a dios y a este rancho tengo todo lo que tengo… y pues ya la llorada no lo dejó seguir. Cortamos, todo muy bien, le dimos las gracias, le ofrecí raite a su casa, que la neta es un camping en uno de los cañones de rancho santa fé, el lugar con la media mas alta de salarios en todos el país, y 200 migrantes viviendo en campamento en los cañones. En el camino que le digo: mi jefe trabajó en el tomate en los 50’s y 60’s un rancho que le llaman de los diablos, y que me dice, pos este es. Lo dejé en la carretera, el se brincaría el murito de contención y bajaría a su campamento. Ya en el camino al estudió me aguité y me agarré chillando. Yo me sentía muy cabrón con mi microfonito y la camarota y podría haber sido mi jefe este señor, recordé todas las historias del tal rancho los diablos que me ha contado mi jefe y sentí como si el tiempo no sirviera, como si el mecanismo del tiempo se jodió en algún momento y nadie se dio cuenta. Mi jefe hubiera podido contar esa historia, hace 50 años, y las putas cosas siguen igual. Mi jefe tiene buenos y malos recuerdos del rancho, el mismo agradecimiento por dejarlo matarse la espalda. México perdió dos a uno hoy y pierde todos los putos días y al final, damos las gracias por un gol, por poder seguirle.
Comentarios
cómo anda la vida Loca?
por allá lo veo un día destos.
cuideseme
un abrazote
besoabrazo
Pero supongo, el torzón aquí, es el rancho mexa. Mi abuelo obligó a mi padre a que fuera a estudiar a la ciudad porque no quería que él pasara por lo mismo. Gracias a eso soy un hijo de la urbandad y no puedo vivir sin internet. Supongo que mi abuelo está orgulloso.
Reciba un saludo!
Abrazos fuertes con lagrimita discreta.