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Se presentara el viernes 2 de junio del 2006, en Antena Art Projects, la exposición “lo cotidiano” de Belinda García y Cristian Campos.

El espacio se encuentra en Callejón Ramón Corona o calle Porfirio Díaz,
No. 360, Col. Juárez.
Para mayor información puede llamar al teléfono 688 37 69 o escribir a antena.projectsroom@gmail.com


De lo cotidiano


Cada ciudad tiene dos o tres,
siempre en el centro.

--Cristina Rivera Garza



Alguien puede transitar las mismas cuatro cuadras por el resto de sus días y nosotros junto a ellos sin darnos cuenta. Tú y yo caminamos de la mano o separados, desconfiados o amenazantes, tarareamos un bolero o algo del top ten y nuestra cabeza recorre la lista de obligaciones diarias –o el recuerdo de un cuerpo ajeno–, como las calles que pisamos sintiéndolas nuestras.

El centro de esta ciudad de paso se convierte en un mapa cartográfico de una artista que lo recorre. Ella traza la cotidianidad de una persona que siempre está en algún lugar de esas, sus cuatro cuadras. Cuadras y gente que nadie notaría a menos que se transiten y el recorrido trazado sea solamente la imagen de espejo, un reflexograma del olor que dejamos como rastro de hormigas por las calles y los días. Se puede trazar a una persona como a una hormiga porque todos sentimos el hormigueo y tendemos a pegarnos a lo dulce de esta vida, en grupos, hasta la muerte.

El centro de una ciudad concebida como de paso, podría ser la prueba contundente para derrocar la ley centrífuga: de aquí nadie se escapa pero todos se mueven, yendo cada vez más hacia el centro. La artista nos regala estos cubos que aguardan a que la gente espere sobre ellos. Un objeto inanimado intentando hacerse de un cuerpo que lo habite para superar la prueba del tiempo y la funcionalidad. Un espacio que gira y atrapa cuando por ley debería empujar: Yo ocupo, tú ocupas y aquí, solo por estas tierras, la palabra nos lleva desde el espacio hasta la necesidad. Todos necesitamos esperar o la espera.

Ambas artistas exploran el movimiento, una en su ausencia y otra en sus límites. Ambas crean, partiendo de la noción de una cotidianidad que nos lleva a lo transitorio: la vida como punto de espera o de partida mientras el tiempo corre o te corretea o te deja esperando, en paz. Uno siempre espera donde mismo o imagina que su movilidad es equivalente a la fuga. En ambos casos estas artistas esperan y recorren la inerme condición humana de estar de paso.

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