Hay historias difíciles de contar y esta es una imposibles Este texto no lo escribí yo, lo escriben mis dedos aun entumidos por el frío de una tecate helada Creo que me enamora la gente que sigue teniendo el tiempo y gusto de grabar un cd con canciones especiales. No estoy bien. Hoy es un viernes de acordeón. Sabes, tengo algo tuyo. No he cambiado mucho: sigo llorando con esa canción que no es triste. hay días en que escribo porque sé que envejezco más rápido que cualquiera hay días que no escribo, esos son mis días felices. Ya es sábado de armónica Imagino los dedos de ella tomando su falta corta mientras baila y voltea hacia atrás en un reto que no estoy dispuesto a aceptar dado que solamente imagino sus dedos. Poco a poco vuelvo a escribir de madrugada. Tendré que demostrar que el mundo es cuadrado y por eso los barcos se caen de mi vista Demostraré que la memoria es cuadrada Hay cosas que no cambian. De esta lista toma lo que quieras, lo demás déjalo, aquí hace mucha falta.