El té chino
Don marcos tiene un diabetes irreversible como todos los diabetes como muchas otros males incluyendo el de amores. Se checa la sangre diario para ver que puede comer o no durante el día. El Laguana le dice que no ande dejando sus muestritas de sangre sobre la barra porque se van a subir las hormigas a comérselas por lo dulces. Don Marcos dijo que quiere que lo incineren cuando muera y que las cenizas las aventaran por ahí por donde fuera, de nuevo el Laguana le dijo que no, que imposible que no serian cenizas sino mas bien garapiñados lo que tendrías que aventar por la ciudad. Don Marcos se ríe y le mienta la madre entre carcajadas.
Esta es una foto del té chino que toma don Marcos para controlarse el diabetes que por cierto en california, entre los latinos, ya ha llegado a índices epidémicos.
El té chino no es chino. Se lo recetó el doctor chino y por eso don Marcos le dice el té chino.
El doctor chino no es chino. Es un mexicano que tiene muchos libros chinos, pone acupuntura y juega su papel así como de chino.
Don Marcos es muy dulce. Un diabético que se pica las yemas de sus dedos para saber que tanta azúcar trae en la sangre (que en paz descanse celia cruz)
El Laguana tiene razón: ya nos tocará si no esó, algo parecido.
Yo guardo las muestras de sangre y las agujas, algún día las usaré en alguna pieza o las pondré de trampas para las hormigas. Tal vez solamente terminen guardadas junto con las fotos de familia.
Don marcos tiene un diabetes irreversible como todos los diabetes como muchas otros males incluyendo el de amores. Se checa la sangre diario para ver que puede comer o no durante el día. El Laguana le dice que no ande dejando sus muestritas de sangre sobre la barra porque se van a subir las hormigas a comérselas por lo dulces. Don Marcos dijo que quiere que lo incineren cuando muera y que las cenizas las aventaran por ahí por donde fuera, de nuevo el Laguana le dijo que no, que imposible que no serian cenizas sino mas bien garapiñados lo que tendrías que aventar por la ciudad. Don Marcos se ríe y le mienta la madre entre carcajadas.
Esta es una foto del té chino que toma don Marcos para controlarse el diabetes que por cierto en california, entre los latinos, ya ha llegado a índices epidémicos.
El té chino no es chino. Se lo recetó el doctor chino y por eso don Marcos le dice el té chino.
El doctor chino no es chino. Es un mexicano que tiene muchos libros chinos, pone acupuntura y juega su papel así como de chino.
Don Marcos es muy dulce. Un diabético que se pica las yemas de sus dedos para saber que tanta azúcar trae en la sangre (que en paz descanse celia cruz)
El Laguana tiene razón: ya nos tocará si no esó, algo parecido.
Yo guardo las muestras de sangre y las agujas, algún día las usaré en alguna pieza o las pondré de trampas para las hormigas. Tal vez solamente terminen guardadas junto con las fotos de familia.
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