Ella está sentada en el pasillo, mirando hacia el jardín. Desnuda, abrazando sus piernas contraídas. Atardece. Las sombras de un árbol de yoshua y un saguaro se proyectan sobre la pared donde se recarga. Voltea a la cámara y dice: gracias, gracias por quererme, aunque sea un poquito. Sonríe y vuelve a ver hacia el jardín. Sabes? Hoy es la noche de las Damas
Vine a tecolotlán a acompañar a mi padre, un tal Marcos Ramirez. El se fue del pueblo un día que su madre le dijo que para él ya no había más tortillas, tenía 12 años. Yo vine a teco a impedir que comiera muchas tortillas (por el diabetes) pero le dejo que como un par, porque me da miedo que se me vaya, un par nomas. Los Zepeda. mañana posteo los recuerdos de los Zepeda.
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