Hoy recibí mi primer dinero por un texto. Hoy, si señores y señoras, me llegó lana por un cuento de 8 páginas. Lista de lo que le pasó y pasará al dinero:
No teníamos nimadres de lana porque ayer fuimos el Laguana y yo a instalar una puerta y la señora no estaba y no pudimos cobrar así que amanecí con un billete de 500 pesos que en otros días hubiera sido suficiente de no ser porque habíamos pedido una cubeta de primer estructurar guinda con un precio de 650 pesos para unas rejas y pues nos faltaban 150 pesotes.
Gordo, lánzate al banco igual y ya llegó la lana del texto. La neta yo pensaba que puro pedo, que no iba a estar ahí la lana pero lo que en realidad quería era tiempo para que el gordo me dejara revisar mis emails y mandar unos cuantos, antes de que me dijera vamos a instalar la puerta y cobrar guey deja esa pinche compu en paz, la vas a volver loca.
Llegó, para mi sorpresa la lana.
150 pesos en primer
60 para que el Mai se fuera a curar. (60 pesos en chiva) 60 pesos de un cuento se fueron en chiva, igual y esto no se les hace a ustedes tan chingón como a mí pero bueno. Al Mai le valió madre de donde salieron los 60 pesos, él lo que quería era curarse, y ya.
Don marcos me picó los ojos con mil pesos. Me dijo, mijo ya me toca a mi cosechar y pues ni que chingados alegar, una de cal por las miles que van de arena.
300 pesos en libros y otros 700 que me pienso gastar en el feria del libro el fin de semana.
Quiero también un pantalón, pero mejor espero que alguien se acuerde de mí en navidad y me compro mejor un gorro.
Yo tengo todo el día diciéndole a todos que ya soy un escritor profesional. El gordo dice: deja de estar chingando y pásame el taladro, el Tambor dice: puta ahora si que ya valió madre si de por sí ya no te aguantamos con lo diva que andas. Don Marcos se pone todo triste y chillón: yo sabia que algo bueno tenia que salir de tanto estar pegado en esa maldita computadora. Yo solo digo que de aquí al best seller solo falta un paso.
No teníamos nimadres de lana porque ayer fuimos el Laguana y yo a instalar una puerta y la señora no estaba y no pudimos cobrar así que amanecí con un billete de 500 pesos que en otros días hubiera sido suficiente de no ser porque habíamos pedido una cubeta de primer estructurar guinda con un precio de 650 pesos para unas rejas y pues nos faltaban 150 pesotes.
Gordo, lánzate al banco igual y ya llegó la lana del texto. La neta yo pensaba que puro pedo, que no iba a estar ahí la lana pero lo que en realidad quería era tiempo para que el gordo me dejara revisar mis emails y mandar unos cuantos, antes de que me dijera vamos a instalar la puerta y cobrar guey deja esa pinche compu en paz, la vas a volver loca.
Llegó, para mi sorpresa la lana.
150 pesos en primer
60 para que el Mai se fuera a curar. (60 pesos en chiva) 60 pesos de un cuento se fueron en chiva, igual y esto no se les hace a ustedes tan chingón como a mí pero bueno. Al Mai le valió madre de donde salieron los 60 pesos, él lo que quería era curarse, y ya.
Don marcos me picó los ojos con mil pesos. Me dijo, mijo ya me toca a mi cosechar y pues ni que chingados alegar, una de cal por las miles que van de arena.
300 pesos en libros y otros 700 que me pienso gastar en el feria del libro el fin de semana.
Quiero también un pantalón, pero mejor espero que alguien se acuerde de mí en navidad y me compro mejor un gorro.
Yo tengo todo el día diciéndole a todos que ya soy un escritor profesional. El gordo dice: deja de estar chingando y pásame el taladro, el Tambor dice: puta ahora si que ya valió madre si de por sí ya no te aguantamos con lo diva que andas. Don Marcos se pone todo triste y chillón: yo sabia que algo bueno tenia que salir de tanto estar pegado en esa maldita computadora. Yo solo digo que de aquí al best seller solo falta un paso.
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