Ir al contenido principal

Alejandro Sanz no es disléxico


-¿Oye wey no serás disléxico?
-Nel.
-Es que, no mames, ”lomismo” junto.
-Carnala, es libertad creativa, es estilo.
-Nel, es dislexia pendejo.

-Wey, ¿seré disléxico? ¿Y cómo me entero?
-Pues si alguna vez pones lo mismo junto y no te acuerdas de esta conversación eres disléxico.
-Va, y de que me sirve ser disléxico?
-Pues igual y los profes te hacen el paro si vas a la oficina esa de los estudiantes especiales.
-Chale, no quiero ser especial. Oye y qué no hay lana en esto de la dislexia.
-Nel, o quien sabe, ve a finantial aid y a lo mejor.
-Carnala, ¿será grave eso de la dislexia?
-pues, en tu caso, si. Pero igual y si ya no escribes no hay pedo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Todos Invitados!

Sanfra

Muy agradecido con el poetry center de SF y con Tripwire por la invitación. Les comparto algo de lo que sucedió. Sanfra es y no es la misma.  nunca supe si esta silla de oficina es parte de las cosas que la gente saca a la calle porque no las necesita o simplemente el coworking ha llegado a niveles conceptuales increíbles. "The Poetry Center's  Tripwire Cross-Cultural Poetics Series  continues in its second year, as we welcome  Giancarlo Huapaya, Omar Pimienta , and  José Antonio Villarán —all three poets involved in the outstanding literary small publisher  Cardboard House Press , dedicated to work in translation from Latin America and Spain, and its offshoot,  Cartonera Collective " (del Flyer)  el jueves leímos e hicimos una especie de acción poética de asociación de conceptos con los que los tres trabajábamos, pudo quedar peor pero pudo también quedar mucho mejor.  esta foto es del gran Luie Navarro!   ...

Té (mi primer libro de cuento) ahí les va un sorbito. Agradecimientos a Ril Editores España

Té (mi primer libro de cuento) ahí les va un sip       Ril Editores España  Agradecimientos a RIL editores España y en especial a Paco Najarro por dejar el libro así de lindo. Mi primer libro de cuento ya pronto en librerías.                                                               ESPÉRAME En esta ciudad lo esperó 36 años. ¿Se da usted cuenta cuánto tiempo es eso? 36 años. ¿Tiene usted idea? Yo ni siquiera los he vivido. Cómo se atreve a venir ahora. Se lo voy a contar como lo viví porque no tengo otra forma de contárselo y porque por lo menos volvió y eso me hace querer más a mi padre, respetar su fe y odiarlo un poco más a usted, si se hubiera muerto por lo menos tendría excusa. Yo tenía 13 cuando llegaron a la casa dos amigos de él co...