Todos Invitados!

Nadie entiende la muerte. Por eso se inventaron cosas tan graves como la religión, la silla eléctrica, la literatura y la fotografía. El tiempo y la luz muerta capturada para re-velarlo. Las palabras de acciones muertas, escrita en tiempo muerto para poder leer aunque muera. La silla eléctrica para sentar inocentes y uno que otro culpable de no respetar la muerte. No la vida, la muerte: la gente que no respeta la muerte ajena tiene que morir. La religión, un montón de murmullos unidos para saber que no estamos solos, que sobrevivimos y que hay algo más, algo que la literatura religiosa se encarga de intentar explicar dejándote a ti la responsabilidad de la fe.  Yo no entiendo la muerte, cuando de 8 accidentados muere el único que traía el cinturón puesto. Cuando suena el teléfono  y la noticia es de alguien a quien viste crecer, de quien te burlaste porque cuando nació tenía la cabeza deforme, de alguien al que podrías cambiarle el lugar en ese asiento trasero porque mal o bien uno ya se escapó de muchas. 

La verdad lo que no entiendo es la vida. La vida sigue y hay que vivirla pero un día ya no sigue y hay que morirla y hay que ser lo suficientemente egocéntricos para pensar que hay algo más, que soy lo suficientemente importante para ir a un lugar mejor para convertirme en luz, en polvo, en espíritu.  El estar aquí y llorar porque el que murió debería estar aquí en este lugar que no es el mejor entre esta gente que nunca será la mejor pero estar; aunque la mayoría del tiempo sólo estemos buscando la forma de no pensar en la muerte al grado de sorprendernos hasta las lágrimas de la última acción, de la única verdad.  No entiendo la vida si consta de una serie de minutos sucesivos de escapismo, de ligar un pensamiento tras otro que nos lleven lejos de pensar en nada, en esa gran nada.

La vida sigue y este post lo escribí para bajar la foto de Isaac y cuando entre a mi blog ya no la vea de putazo porque lloro. Para que quede atrás, se aleje, y así la foto deje de re-velármelo y la escritura se quede en este espacio para cuando yo tampoco esté. Escribo este post para crear en ti, una sucesión de ideas que compliquen más las cosas y en esa complejidad te pierdas un rato y cuando te encuentres sean ya minutos menos que tengas que vivir.  Puedes agradecermelo después.