Parada bajo la puerta como esperando el temblor
recargada de costado en el marco, dándome la espalda, perdiendo la vista en los patios vecinos.
Cansada:
de ver el interior de la casa,
de esperar un tema de conversación.
De imaginar.
Digamos: simplemente cansada.
Vivir en un segundo piso es bueno para ejercitar la vista.
Sobretodo si las casas vecinas tienen un patio grande donde se podría pelear una épica guerra infantil. Y aun sobre esto, si al ejercitar la vista, ejercitas también la memoria.
(Desde donde estoy te podría veo sin ver el patio, visualizando el perro que si escucho y la bicicleta estacionada que imagino)
-¿por qué tendrá el perro amarrado teniendo tanto patio?
-Seguramente se escapa. Respondo mientras noto la disminución de contraluz y me
Acostumbro a sólo delinearte.
(Los días no pasan como si nada. Tu imagen se desgasta)
-¿por qué se escaparía teniendo un patio tan grande?
- seguro lo tratan mal, no le dan de comer o no ...