Mi blog cumplió un año este mes, mis archivos se los robaron los rusos o la cia por lo tanto no tengo la fecha exacta.
No cabe duda que hay gente con defectos de fábrica: pequeñas mutaciones mentales que alteran la percepción de las cosas, la realidad de sus desayunos, el color de lipstick que usan o el aferre a usar un gorro negro tejido, todos los días a todas horas.
No cabe duda que pierdo más que el tiempo en pensar. Podría decir que he cambiado desde que escribo aquí, y simón si lo he hecho. Físicamente por ejemplo: mi columna no me sostiene sobre la silla como antes, ahora tengo paseos forzados por el techo cada media hora, si fumara, lo haría, pero solo doy pasos mientas me estiro y volteo a ver los cerros llenos de foquitos. Mis yemas también hay cambiado, uno de mis primeros posts dice “las glándulas de la sensación de mi yemas son sensacionalcitas” ahora, tanto usar el teclado, las ha desensibilizado.
Hace viento afuera, los árboles del vecino filtran el aire haciendo ...