Ya me estaba quedando jetón y empezaron los cuetes y después la música. Desde la Liber se escucha el parisote que se está armando en el palacio. Si no hiciera tanto pinche frío ya estuviera en el concert y comiéndome un elote (cocido con agua de la llave -diría mi jefita que en paz descanse- aunque ahora que lo pienso a lo mejor lo decía para no darme, porque igual, ella sí se lo comía) me pregunto si ella hubiera votado por Hank; lo bueno que murió creyendo que Salinas era un gran presidente.
Vine a tecolotlán a acompañar a mi padre, un tal Marcos Ramirez. El se fue del pueblo un día que su madre le dijo que para él ya no había más tortillas, tenía 12 años. Yo vine a teco a impedir que comiera muchas tortillas (por el diabetes) pero le dejo que como un par, porque me da miedo que se me vaya, un par nomas. Los Zepeda. mañana posteo los recuerdos de los Zepeda.
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